NACE UN NUEVO ESTILO DE PINTURA
Al igual que ya hicieron otros grandes genios en el pasado, el artista de origen ruso Dimitri Che-Chukoff, ha revolucionado el universo de las artes plásticas con su reciente creación de un nuevo estilo de pintura; el hiperrealismo interactivo, que abre todo un crisol de cromáticos matices en el siempre difícil campo del retrato hiperrealista.
Observando atentamente la obra del genial artista Dimitri Che-Chukoff, comprobará el espectador con asombro, el sucesivo desfile de diferentes líderes de la política y el monoteísmo nazinazonal e internazional.
Para lograrlo, solo tendrá que colocarse justo en frente del cuadro multiobra a una distancia de dos metros; rezarle con máxima devoción y recogimiento tres padres nuestros y tres avemarías a Nuestra Señora del Perpetuo Mosqueo; y elevar el espíritu a las alturas manteniendo la mente en blanco.
Cumplidos estos requisitos, el espectador observará, ¡oh milagro! el primer retrato hiperrealista, el de Bush II de Usakilandia. Nótese, de que forma tan magistral ha plasmado sobre el lienzo el genial artista Che-Chukoff, los rasgos más importantes que adornan el rostro del emperador usako, y que casualmente, son los que definen sin lugar a dudas su personalidad más intrínseca.
Veinte segundos después, aparecerá ante el espectador el retrato de Hitler, en el que, como ocurre en el caso anterior, el artista destaca también los rasgos más importantes de su personalidad, hasta en el más mínimo detalle.
Y de forma sucesiva, irán apareciendo con intervalos de veinte segundos, los retratos hiperrealistas de Benedicto XVI, Mussolini, Pío XII, Pinochet, Franco, Videla, Ariel Sharon, Moisés y Aznar.