martes, 15 de septiembre de 2009

CARTA A DON ROUCO, LA ESTEBAN A LOS ALTARES


Barakaldo, 15 de septiembre del 2009



Don Rouco Varela

Presidente de la CONFERENCIA EPISCOPAL

ESPAÑOLA

Calle Añastro, Nº 1

28033

Madrid



Estimado don Rouco:

Me encontraba mismamente yo, orando fervorosamente en la soledad de mi habitación, cuando, entre luces de colores y ruido de muchas aguas, se me apareció un ángel del Señor. Así que le vi, me acojoné mogollón, pero el aparecido, muy en su papel de enviado celestial, me tranquilizó diciéndome: “Che-chu, hijo; pareces nuevo. ¿A qué coño viene esa cara de espanto? ¿Ignoras a caso, que el Señor nunca abandona a los justos? Tu has sido tocado por la Gracia Divina, porque además de ser un chico muy bueno, muy de tu casa y muy limpio, eres un ferviente devoto de Nuestra Señora del Perpetuo Mosqueo. Y eso, es algo que el Señor guarda como el tesoro más preciado, en lo más profundo de su Celestial corazón. No se lo comentes a nadie, que después todo se sabe; pero tu eres para el Señor, como la más bella flor del Paraíso”

Eso de “la más bella flor” me molestó, porque me sonó a mariconada con indirecta incluida, pero no me atreví a decir ni mu, no fuera que el susodicho ángel se cabreara, ya sabe usted, que estos aparecidos acostumbran a tener muy mala leche. Así que le seguí la corriente y me interesé por el motivo de su visita. Eso si, procurando en todo momento, no darle la espalda, no fuera que... “Bien, vale; muy finas tus palabras, -acerté a decir- pero... ¿A qué se debe tu presencia en mi humilde morada?”

El ángel, me respondió con voz serena: “Nada te descubro, si te digo que Belén Esteban es en este momento la máxima estrella mediática en España y eso, intenta aprovecharlo la competencia para llevar acabo un suculento negocio”

Como no conseguía entender, a qué venía eso de suculento negocio y que pintaba la Esteban haciendo la competencia a no se quien, le inquirí con humana curiosidad al ángel: ”Angelote, hijo; cuéntame la película completa, porque no me aclaro”

Entonces, el ángel del Señor, que tenía estudios, me lo explicó de forma muy didáctica: “Verás, Che-chu; la crisis está golpeando con dureza a la Iglesia y sus príncipes andan tan ajustaditos de dinero, que en ocasiones, se las ven y se las desean para invertir en bolsa y para llevar a cabo la mística ingesta diaria de caviar ruso y aquí es donde entran la Esteban, el suculento negocio y la competencia. Como ya te he dicho, la Esteban es en este momento lo más en España, ella es el máximo exponente de la tenacidad televisiva y de la cultura española para el resto del planeta. De eso, se han percatado los evangélicos, que, como bien sabes, son competencia directa de nuestra amada Iglesia Católica, en eso de propagar la fe a diestro y siniestro y quieren proponerle que se convierta en una de sus predicadoras estrella. De lograrlo, miles de fieles llenarían los estadios de fútbol en todo el país, para escuchar con inusitado fervor idolátrico las prédicas de la Esteban, obteniendo de esta manera los evangélicos, multimillonarios beneficios económicos. Es por esta razón, que el Señor quiere que te presentes con urgencia en las oficinas de la Conferencia Episcopal y le propongas a su eminencia don Rouco, que le proponga a su vez a su serenísima majestad el Papa de Roma, que fiche a la sierva del Señor Belén Esteban, nombrándola ya mismo Santa a perpetuidad, para que su imagen sea venerada lo antes posible en los altares. ¿Te imaginas la enorme cantidad de dinero que va a recaudar la Iglesia, cuando los fieles acudan en masa a los templos, para pedirle consuelo a sus penas y para que les haga algún milagro?”

La idea me pareció muy buena, pero la forma de comunicarla a la parte interesada, lenta y un poco liada. Así que le pregunté al ángel: “Puesto que el asunto requiere urgencia, ¿no será más rápido que el Señor se lo proponga directamente al Benedicto XVI, que para eso es su representante en la tierra?”

Con voz grave, pero sin perder la compostura, me respondió el ángel: “No, los Sagrados cauces que establece el Señor para sus cosas, son inamovibles y ni Dios puede cambiarlos. Como te he dicho, te presentarás de inmediato ante don Rouco Varela y le harás participe de lo que te he comentado, para que, también de inmediato, él viaje a Roma y le comunique al Santo Padre que debe nombrar ya mismo Santa a la Belén Esteban. Así que venga, que pa luego es tarde”

Ante la firmeza del ángel, solo acerté a titubear: “Pero... es que... verás, yo... sería mejor que... estooo...”

A lo que el enviado del Señor, me ordeno de forma tajante: “¡Venga coño, muévete ya, que es para hoy!”

Y en esas estoy, don Rouco, pero, como a pesar de ser usted un lince para los negocios, no tiene a bien recibirme, me veo en la obligación de informarle de la voluntad del Señor, mediante esta carta. No demore usted ni un segundo más, su viaje a Roma para informar al Santo Padre sobre el místico asunto de la Esteban, ya conoce la mala leche que se gasta el Señor con aquellos que incumplen sus Sagrados mandatos.

En espera de sus gratas noticias, reciba mi más atento saludo.


CHE-CHU



1 comentario:

  1. Hay dos paraisos: uno en el cielo y otro en La Tierra. Este último está parcelado y Rouco es amo y señor de una de esas parcelas. Si la parcelita se ve beneficiada con mas gambas, mas caviar, mas... pues puede que te haga caso, pero si además se ve desplazado por Santa Belén, ya no lo creo.
    Estos de la bragueta alta no quieren dejar de frotarse las manos.

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