DÍAZ FERRÁN Y EL PACTO ANTISOCIAL

A ver si lo he entendido bien, señor Díaz Ferrán, exige usted que se bajen todavía más los salarios de los trabajadores, concretamente, en un 1%. Y querrá además que el despido libre sea un hecho. Que se implanten las 65 horas semanales. Que los trabajadores tengan muchos hijos, para que esos explotadores que se dicen empresarios, tengan garantizada una buena cosecha de esclavos a los que seguir explotando en próximas generaciones. Que desaparezcan las pensiones. Que las pocas empresas públicas que todavía quedan, sean privatizadas regaladas por la jeta a algún o algunos miembros del clan de poderosos que gobiernan y no precisamente de forma democrática, este país. Y, entre otras lindezas más, todas ellas "muy democráticas", querrá usted que sean privatizadas la sanidad y la enseñanza públicas. ¿Me equivoco?

Dicho de otra forma, establecer una sociedad con dos castas muy bien definidas; Una, compuesta por políticos, clérigos, potentados y sindicatos aburguesados, que vivan como Dios a costa del sudor ajeno; Y otra, formada por una masa de esclavos que trabajen 65 horas semanales a cambio de unas pocas migajas y que cada vez que le den un mordico a un trozo de pan, se encuentren con que tiene más carga fiscal que miga.

Eso ya está más que inventado, señor Díaz Ferrán y tiene diferentes nombres; Caciquismo opresor y antidemocrático. Exceso de hijoputez fáctica. Satrapismo salvaje. Fascismo Neoliberal. Explotación de los más desposeídos con fines de lucro...

Los trabajadores, señor Díaz Ferrán, estamos ya más que hartos de perder año tras año, “pacto social” tras “pacto social”, derechos y poder adquisitivo. Los sueldos y prestaciones sociales que imperan en España son de los más bajos de Europa. En cambio, los impuestos, tanto directos como indirectos que pagamos los trabajadores, son de los más elevados. Y los trabajadores, señor Díaz Ferrán, estamos también más que hartos de mantener con el sudor de nuestra frente, a tanto vago, incompetente y cuatrero de guante blanco. Basta ya de ser siempre los trabajadores los sometidos del sistema, quizás, la solución a tanto desencuentro social, esté en la autogestión.

¿Jugamos a las adivinanzas, señor Ferrán? Probemos. Se me ocurre, que ya está todo pactado y muy bien pactado entre las tres desgracias NAZIonales que fingen negociar; patronal, sindicatos y gobierno, para que no haya subida salarial y que lo que se está haciendo es una puesta en escena, con el fin de confundir al personal.

Aquí, cada actor interpreta su espúreo papel a la perfección;

>La patronal pide a modo de cortina de humo, una bajada de sueldos totalmente impopular, que genera malestar y alarma social.

>El Gobierno, finge que media para llegar a un acuerdo honroso.

>Y los sindicatos aburguesados se niegan, para que una vez llevado a cabo el gran engaño, puedan presentar la no subida de sueldos, como un triunfo propio, al haber “logrado” que estos no bajen ese 1%.

De esta forma, las tres desgracias citadas salen en caballo blanco;

Los empresarios consiguen lo que en verdad quieren; que los sueldos queden congelados.

El Gobierno, quedar bien con sus votantes.

Y los sindicatos aburguesados, seguir haciendo creer a los trabajadores, que defienden sus derechos.

Los únicos que vamos terminar bien jodidos, seremos como siempre los trabajadores. ¿Me equivoco? Espero que si, pero son tantos los años de mentiras y pactos antisociales, que...

Para levantar la economía nacional y no la NAZIonal, que es al parecer la que a usted le place, y salir lo antes posible de esta crisis económica que no hemos provocado los trabajadores, pero que la estamos pagando con sangre, existe una solución mucho mejor, se la explico;

1º- Que empiecen a pagar de una puñetera vez impuestos directos y en la totalidad que les corresponde, las grandes fortunas y aquellos que mayores ingresos obtienen. Le recuerdo, que en este país se da la triste circunstancia, de que quien más gana, menos impuestos directos paga. Pero los casos más sangrantes, los protagonizan la Secta Católica y la familia Franco, que por Decreto, imagino que Divino, o porque se les aparece la Virgen hasta en la sopa, no pagan ni un solo céntimo por los jugosos beneficios que obtienen de sus muchas empresas.

2º- Urge reducir el descomunal gasto público que ocasionan, además del Gobierno Central, los autonómicos y demás entidades públicas, todas ellas repletas de altos y medios cargos, que para más señas, cobran altísimos sueldos y disponen de coche oficial a cambio de, en demasiados casos, tocarse olímpicamente el higo durante los 365 días del año. Algo normal, si tenemos en cuenta, que muchos de ellos son contratados por ser familiares de, amigos de, chulos de, o queridas y queridos de. Ya se, que debemos ser solidarios con todos aquellos nenes de papá, que presentan una incapacidad mental permanente y aguda, pero tampoco hay que abusar.

Tenemos en este país, más del doble de empleados públicos que en Alemania, que cuenta con casi 83 millones de habitantes y sin embargo, carecemos de médicos, enfermeras, maestros y jueces suficientes. Pero es que además, la Secta Católica y muchas Fundaciones de reconocida inutilidad total, como la Fundación FAES y la Fundación Francisco Franco, que ni aun muerto nos deja tranquilos a los españoles, reciben subvenciones anuales millonarias. Hablado de fundaciones, conviene recordar, que los partidos políticos, al menos los grandes y la Secta Católica, cuentan con varias que ni hacen ni pintan nada, como no sea, chupar con glotonería de la teta del Estado. El despilfarro llega a tal punto, que recientemente la cofradía sevillana de la Macarena, conocida popularmente como la Macaria, se ha llevado por la jeta una subvención pública de 1.160.000 euros. Y subvenciones de este tipo hay muchas.

No es que quiera ponerme pesado con la Secta Católica, pero es que además de lo ya dicho, el mantenimiento de esta multiNAZIonal del materialismo ensotanado, le cuesta al erario público entre 8.000 y 12.000 millones de euros al año. Aparte, recibe subvenciones para Cáritas y otras entidades de ayuda al necesitado, lo cual me parece absolutamente correcto, aunque la creciente situación de pobreza que estamos padeciendo, requiere, antes que de dinero, de justicia social.

CHE-CHU

12/agosto/2009