Guatemala, El Salvador y Honduras están pasando por una situación muy difícil a causa de la tormenta Agatha, que se dirige ahora hacia México, y la entrada en actividad del volcán Pacaya. La magnitud del desastre es tan grande, que ha causado ya la destrucción de más de 800 viviendas, 160 muertos, 1.500 heridos y miles de desplazados, la mayoría de ellos en Guatemala, en cuya capital, se ha abierto además un enorme agujero que se ha tragado tres edificios.

Tengo excelentes amigos en Guatemala capital y espero que ni ellos, ni ninguno de sus familiares se hayan visto afectados. Los centroamericanos son en general personas de gran fortaleza y acostumbradas a plantarle cara a cualquier adversidad por dura que esta sea. Para quienes han resultado muertos, lamentablemente ya no hay solución, para quienes se encuentren heridos y para los miles de damnificados por la catástrofe, mi sincero deseo de una pronta y completa recuperación.

CHE-CHU