Mañana, día 21 de mayo, será jornada de reflexión y la Junta Electoral Central, que es muy suya para sus cosas, decidió a última hora de la noche de ayer, que los miembros del movimiento 15-M deben ser desalojados por la fuerza de los enclaves en los que se manifiestan pacíficamente para pedir democracia real ya.
Conclusión; en España, tan democrática ella, es legal que los poderes fácticos le jodan la vida a los trabajadores y a los jubilados con todo tipo de arbitrariedades y vejaciones, mientras que la corrupción impune crece de forma escandalosa sin que ninguna ley lo impida.
Sugerencia sin acritud.
En vez de tanta mordaza al pueblo y tanto remilgo con un proceso electoral que apesta a antidemocrático, sería bueno que toda esa manada de corruptos que presumen de ser políticos y que no pasan de cantamañanas con aspiraciones, por una vez en su muy puñetera vida, decidan dedicar el día de reflexión a meditar sobre su satrápico proceder. Y de paso, para irse después a la mierda, que sospecho, es de donde proceden.
Me preocupa, que más pronto que tarde, grupos fascistas se infiltren entre los pacíficos manifestantes del movimiento 15-M y empiecen a “provocar” a la policía realizando todo tipo de desmanes. No sería la primera vez que algo así ocurre, porque es el recurso ideal de los dictadores para censurar y reprimir al pueblo, cuando, como está ocurriendo ahora, se sienten desbordados por las reclamaciones justas de los ciudadanos, ante una realidad que resulta ya insostenible.
CHE-CHU
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