Acojone en el Vaticano. Ayer nació un nuevo Cristo y esta vez, contra todo pronóstico, ha sido niña. Y el Señor, como es muy suyo para sus cosas, para darle más enjundia, ha ordenado que sea bautizada con el nombre de Mesalina.
Hay que tener en cuenta, que en la familia del Señor hay dos Diosas Mesalinas; una es su madre y la otra, una prima gemela.
El Bene XVI y su corte de cardenales, arzobispos, obispos y demás familia, se sienten tan compungidos, anonadados, acongojados, patidifusos, deprimidos y meditabundos, que además de desgarrarse las vestiduras, han llegado incluso a plantearse muy seriamente el suicidio... (no caerá esa breva)
Para que esto no ocurra y los príncipes de la Iglesia puedan celebrar con gran regocijo para su angelical espíritu el nuevo parto de la María, degustando los exquisitos manjares que son propios de su principesca misión evangelizadora; caviar, marisco, lomo, solomillo, etc., regado todo ello con los mas selectos vinos, sería muy importante que sus fieles más aguerridos ingresen 500 euros en la cuenta número 666.666.666 HP, (Hartazgo Propio... y lo de la profesión materna, también) del Episcopal Bank.
Y ya puestos, otros 2000 euros en la cuenta del mismo número, pero sustituyendo las siglas anteriores por las de PVC. (Para Vicios y Corrupciones) En este caso, los príncipes de la Iglesia invertirán el dinero recaudado en comprarse una nueva remesa de muñecas y muñecos hinchables de alta gama para uso personal. Hay que tener en cuenta, que en el caso de los muñecos hinchables, que son los que más usan, los portadores del solideo y alzacuello necesitan que estos estén muy bien dotados, razón por la cual, son más caros.
Por cierto, que la tal María, lleva, con el de este año, 2010 partos. ¡Hay que joderse el aguante que tiene la tía!
CHE-CHU
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