Joan Rosell, que ocupaba el cargo de presidente de los empresarios catalanes, ha sido elegido hoy presidente de la patronal española, CEOE, en sustitución de Gerardo Díaz Ferrán.
Es una lástima y un tremendo desacierto, que el señorito Díaz Ferrán haya dejado de ser el presidente de la CEOE, porque si alguien representa con gran acierto el hacer y sentir de la gran mayoría de empresarios españoles, ese es sin lugar a dudas, el susodicho Díaz Ferrán.
Antiguo miembro del sindicato vertical franquista, este individuo es todo un experto en hundir empresas dejando a sus trabajadores en la calle, después de no pagar sus sueldos durante varios meses; al menos, este es el caso de Air Comet y de Viajes Marsans.
Está acusado también de fraude fiscal y apropiación indebida de fondos públicos por un importe de hasta 300 millones de dólares procedentes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Y según la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, cuenta también en su curriculum con posibles delitos de cohecho, negociación prohibida a funcionarios, alteración del precio en subasta pública y estafa, en relación con la concesión de suelo público en varios puertos de las Islas Baleares, a la empresa de su propiedad, Trapsayates.
¡Todo un empresario ejemplar, el Gerardito de los huevos!
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