La reciente huelga realizada por un grupo de privilegiados, que ejercen de controladores aéreos en los aeropuertos españoles, ha llevado a más de un político, a calificar a ese colectivo de elitista e insolidario y le ha acusado de secuestrar con su huelga salvaje a cientos de miles de ciudadanos. Nadie pone en duda que eso sea cierto, el problema reside en que quienes califican y acusan a los controladores, adolecen de esos mismos males.
¿Existe algún colectivo más elitista e insolidario que el político? ¿No estamos acaso los ciudadanos de a pie, secuestrados por un grupo de insolidarios, elitistas, demagogos y prepotentes legisladores políticos, que solo legislan buscando fortalecer aun más sus ya escandalosos privilegios y los de aquellos con los que comparten el poder?
Por su alto contenido de hijoputez en sangre, políticos, clérigos y capitalistas, componen un tenebroso cuadro que bien podría titularse; Las tres desgracias o La Putísima Trinidad.
CHE-CHU
¡Oh pobre de mí, oh infelice! En la flor de la vida y sin un triste comentario que llevarme a la boca.
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